Nosotros
Fundación Génesis Costa Rica
Fundación Génesis Costa Rica inició sus actividades para el desarrollo de personas en riesgo social, en el año 1998 como una organización no gubernamental de bienestar social, con el objetivo de brindar asistencia básica en materia de salud, alimentación y educación.
A través de once programas integrales ayudamos a mejorar la calidad de vida de las personas en riesgo, abandono, pobreza extrema y vulnerabilidad social.
Nuestra historia
¡Más de 24 años cambiando vidas!
Todo comenzó con un deseo en el corazón de Alberto Castro de fundar una iglesia en la cual se reunieran muchas personas y desde ahí transmitir un mensaje de amor, fe y esperanza para todas las personas de la Comunidad de Alajuelita, luego los años pasaron y las situaciones difíciles no tardaron en aparecer, entonces surgió la necesidad de fundar una organización llamada FUNDACIÓN GÉNESIS Costa Rica que comienza su actividad en el año 1998 como una organización de bienestar social con la misión no solo de cuidar a las personas de nuestra comunidad, sino de que sean transformadas por el amor de Dios.
Ciertamente, ni el Pastor Alberto Castro ni su equipo jamás pensaron el alcance que tendría esta misión, como el impacto en tantas vidas no solo de quienes reciben el beneficio de cada programa sino de quienes hacen cada día un rol impecable siendo parte de la Fundación.
A través de más de 24 años de existencia, esta organización de bienestar social ha logrado atesorar cientos de experiencias, testimonios e historias de personas que recibieron una nueva oportunidad, una vida digna de respeto y amor, y eso, ya nos llena el alma y es el motor que nos hace sentir que cumplimos y seguiremos cumpliendo con nuestro compromiso a diario.
En FGCR aplicamos de manera práctica lo que decimos que creemos. El Evangelio de San Mateo dice: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis… “( vs 25:35), esto sintetiza y refleja lo que hicimos y hacemos en cada programa todos los días.
El Pastor Alberto Castro relata que aún después de fundar la iglesia sintió que faltaba algo:
- “Sentía un vacío que no podía explicar e inclusive sentía frustración, las oraciones estaban bien, la predicación era buena, pero entonces ¿Qué faltaba? Y necesité cinco años para descubrir algo tan sencillo con una sola palabra: “Coherencia”. Mis discursos y mis oraciones no aterrizaban en ninguna parte, faltaba vincular mi oratoria con el efecto práctico del mensaje emitido, y ver un resultado de mayor y mejor impacto”.
Este fue el punto de partida que con mucha convicción y con ayuda de muchas personas solidarias, logró impulsar que hoy FGCR sirva como un medio para ayudar a personas en vulnerabilidad social y pobreza extrema, entre otras muchas cosas.